DORA, LA CANGURO DE LAS NUEVAS GENERACIONES
Dora es una niña peculiar, que vive diferentes aventuras junto a su mono Botas.
La estructura de los capítulos es sencilla:
1. Dora y su mono saludan y encuentran pronto una aventura que vivir.
2. Recurren a El Mapa para conocer su recorrido. Éste, junto con la Mochila les ayudan a superar todos sus problemas y solucionar así sus aventuras.
3. Con la ayuda del espectador, Dora y Botas completan el recorrido fijado por el mapa y finalizan su aventura.
Dora y Botas interactúan en todo momento con el espectador, al que realizan preguntas y solicitan ayuda para superar todo lo que se interpone en su recorrido (El Zorro Swipper, por ejemplo, es uno de sus enemigos ya que, según dicen, es un ladrón, al que con ayuda del espectador frenan en sus intentos de robo).
Esta interacción resulta algo sospechosa, y nos hace creer que es un símbolo más de que los padres y familiares permanecen ausentes en el visionado de la televisión por parte de sus hijos, la cual se utiliza, una vez más, como entretenimiento para los hijos mientras los padres pueden “desatenderlos” en ese momento.
El lenguaje fácil de entender y, sobre todo, sencillo y muy repetitivo, demuestra que el niño o niña que está viendo esta serie requiere de explicaciones constantes, ya que es muy probable que se encuentre sólo/a ante el televisor y en ausencia de un adulto que interactúe con él/ella mientras ve los dibujos; lo que hará, por tanto, que el/la niño/a se sienta acompañado/a mientras ve la televisión, y sea algo más entretenido para él, lo que puede hacer que emplee más tiempo en esta actividad.
Por otra parte, a otros niveles de educación, resulta importante destacar tanto la educación transversal en conocimientos que la serie aporta (ya sean colores, números, animales, naturaleza, objetos, acertijos, etc.) e incluso la introducción al inglés, con palabras simples que se repiten en todos los capítulos (hola, gracias, de nada, etc.) y en ocasiones la importancia otorgada a otras disciplinas como la música (a menudo cantan y bailan).
Por otro lado, la educación en valores que ofrece Dora es variada, promoviendo la amistad, compartir, el respeto, la ayuda a los demás, las buenas acciones, etc.
Volviendo la atención al lenguaje, las expresiones como “gracias”, “por favor” o “lo siento” están muy presentes.
Sin embargo, hemos de destacar algo que nos ha llamado la atención en esta serie, en la que se da la ausencia de iguales (no suelen aparecer otros niños y niñas) y Dora se encuentra casi siempre entre animales, dándose en algún que otro capítulo la relación con personas.
Cuando aparecen otras personas, se nombran relaciones familiares que incluso aparecen en escena (Pablo y su abuelo en “La flauta de Pablo” pueden ser un ejemplo). Sin embargo, ¿qué hay de la familia de Dora? No hemos encontrado capítulos en los que Dora mencione o presente en escena a alguien de su familia (papá, mamá, abuelos, tíos…) y sin duda es una ausencia que creemos, al menos, mencionable (no mala o buena, sino curiosa).
Por otro lado, además de la estructura y el lenguaje repetitivo que entendemos que está enfocado a personas de corta edad, es destacable que el ambiente en que se desarrollan los capítulos es siempre el mismo, en el campo o el bosque (no hemos encontrado otros ambientes en los distintos capítulos visionados).
En definitiva, si algo hemos captado entre los distintos y curiosos capítulos vistos de Dora la Exploradora, es el mensaje de que con esfuerzo, y a menudo con la ayuda de quienes te rodean, podemos conseguir todo aquello que nos propongamos.
Nos parece una serie educativa, con ausencia de mensajes violentos y trasmisión de valores, aunque, como ya hemos dicho en otras ocasiones, ¡LA EDUCACIÓN NO ES COSA DE LA TELE!
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